3
Oíd, reyes; estad, oh príncipes, atentos; yo cantaré al SEÑOR, alabaré al SEÑOR Dios de Israel
4
Cuando saliste de Seir, oh SEÑOR, cuando te apartaste del campo de Edom, la tierra tembló, y los cielos destilaron, y las nubes gotearon aguas
5
Los montes se derritieron delante del SEÑOR, aquel Sinaí, delante del SEÑOR Dios de Israel
6
En los días de Samgar hijo de Anat, en los días de Jael, cesaron los caminos, y los que andaban por las sendas se apartaban por sendas torcidas
7
Las aldeas habían cesado en Israel, habían cesado; hasta que yo Débora me levanté, me levanté madre en Israel
8
Al escoger nuevos dioses, la guerra estaba a las puertas. ¿Se veía escudo o lanza entre cuarenta mil en Israel
9
Mi corazón está por los príncipes de Israel, por los voluntarios en el pueblo; load al SEÑOR
10
Vosotros los que cabalgáis en asnas blancas, los que presidís en juicio, y vosotros los que andáis por el camino, hablad
11
A causa del estruendo de los arqueros, quitado de entre los que sacan las aguas, allí recuentan las justicias del SEÑOR, las justicias de sus aldeas en Israel. Ahora bajará el pueblo del SEÑOR a las puertas
12
Levántate, levántate, Débora; levántate, levántate; profiere un cántico. Párate, Barac, y lleva cautivo su cautividad, hijo de Abinoam
13
Ahora ha hecho que el que quedó del pueblo, señoree a los magníficos; el SEÑOR me hizo enseñorear sobre los fuertes