7
Los israelitas hicieron lo que ofende al SEÑOR; se olvidaron del SEÑOR su Dios, y adoraron a las imágenes de Baal y de Aserá.
8
El SEÑOR se enfureció contra Israel a tal grado que los vendió a Cusán Risatayin, rey de Aram Najarayin, a quien estuvieron sometidos durante ocho años.
9
Pero clamaron al SEÑOR, y él hizo que surgiera un libertador, Otoniel hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb. Y Otoniel liberó a los israelitas.
10
El Espíritu del SEÑOR vino sobre Otoniel, y así Otoniel se convirtió en caudillo de Israel y salió a la guerra. El SEÑOR entregó a Cusán Risatayin, rey de Aram, en manos de Otoniel, quien prevaleció sobre él.
11
El país tuvo paz durante cuarenta años, hasta que murió Otoniel hijo de Quenaz.