3
Y levantóse su marido, y siguióla, para hablarle amorosamente y volverla, llevando consigo un criado suyo y un par de asnos; y ella le metió en la casa de su padre.
4
Y viéndole el padre de la moza, salióle á recibir gozoso; y detúvole su suegro, padre de la moza, y quedó en su casa tres días, comiendo y bebiendo, y reposando allí.
5
Y al cuarto día, como se levantaron de mañana, levantóse también el Levita para irse, y el padre de la moza dijo á su yerno: Conforta tu corazón con un bocado de pan, y después os iréis.
6
Y sentáronse ellos dos juntos, y comieron y bebieron. Y el padre de la moza dijo al varón: Yo te ruego que te quieras quedar aquí esta noche, y alegraráse tu corazón.
7
Y levantándose el varón para irse, el suegro le constriñó á que tornase y tuviese allí la noche.
8
Y al quinto día levantándose de mañana para irse, díjole el padre de la moza: Conforta ahora tu corazón. Y habiendo comido ambos á dos, detuviéronse hasta que ya declinaba el día.
9
Levantóse luego el varón para irse, él, y su concubina, y su criado. Entonces su suegro, el padre de la moza, le dijo: He aquí el día declina para ponerse el sol, ruégote que os estéis aquí la noche; he aquí que el día se acaba, ten aquí la noche, para que se alegre tu corazón; y mañana os levantaréis temprano á vuestro camino, y llegarás á tus tiendas.
10
Mas el hombre no quiso quedar allí la noche, sino que se levantó y partió, y llegó hasta enfrente de Jebus, que es Jerusalem, con su par de asnos aparejados, y con su concubina.
11
Y estando ya junto á Jebus, el día había declinado mucho: y dijo el criado á su señor: Ven ahora, y vámonos á esta ciudad de los Jebuseos, para que tengamos en ella la noche.
12
Y su señor le respondió: No iremos á ninguna ciudad de extranjeros, que no sea de los hijos de Israel: antes pasaremos hasta Gabaa. Y dijo á su criado:
13
Ven, lleguemos á uno de esos lugares, para tener la noche en Gabaa, ó en Rama.