4
Y subió Judá, y el SEÑOR entregó en sus manos al cananeo y al ferezeo; y de ellos hirieron en Bezec a diez mil hombres.
5
Y hallaron a Adoni-bezec en Bezec, y pelearon contra él; e hirieron al cananeo y al ferezeo.
6
Mas Adoni-bezec huyó; y le siguieron, y le prendieron, y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies.
7
Entonces dijo Adoni-bezec: Setenta reyes, cortados los pulgares de sus manos y de sus pies, cogían las migajas debajo de mi mesa; como yo hice, así me ha pagado Dios. Y le metieron en Jerusalén, donde murió.
8
Ya habían combatido los hijos de Judá a Jerusalén, y la habían tomado, y metido a cuchillo, y puesto a fuego la ciudad.
9
Después los hijos de Judá descendieron para pelear contra el cananeo que habitaba en las montañas, y al mediodía, y en los llanos.
10
Y partió Judá contra el cananeo que habitaba en Hebrón, la cual se llamaba antes Quiriat-arba; e hirieron a Sesai, a Ahiman, y a Talmai.
11
Y de allí fue a los que habitaban en Debir, que antes se llamaba Quiriat-sefer.
12
Y dijo Caleb: El que hiriere a Quiriat-sefer, y la tomare, yo le daré a Acsa mi hija por mujer.
13
Y la tomó Otoniel hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb; y él le dio a Acsa su hija por mujer.
14
Y cuando la llevaban, la persuadió que pidiese a su padre tierras para labrar. Y ella se bajó del asno, y Caleb le dijo: ¿Qué tienes?