2
Y Jehová respondió: Judá subirá; he aquí que yo he entregado la tierra en sus manos.
3
Y Judá dijo á Simeón su hermano: Sube conmigo á mi suerte, y peleemos contra el Cananeo, y yo también iré contigo á tu suerte. Y Simeón fué con él.
4
Y subió Judá, y Jehová entregó en sus manos al Cananeo y al Pherezeo; y de ellos hirieron en Bezec diez mil hombres.
5
Y hallaron á Adoni-bezec en Bezec, y pelearon contra él: é hirieron al Cananeo y al Pherezeo.
6
Mas Adoni-bezec huyó; y siguiéronle, y prendiéronle, y cortáronle los pulgares de las manos y de los pies.
7
Entonces dijo Adoni-bezec: Setenta reyes, cortados los pulgares de sus manos y de sus pies, cogían las migajas debajo de mi mesa: como yo hice, así me ha pagado Dios. Y metiéronle en Jerusalem, donde murió.
8
Y habían combatido los hijos de Judá á Jerusalem, y la habían tomado, y metido á cuchillo, y puesto á fuego la ciudad.
9
Después los hijos de Judá descendieron para pelear contra el Cananeo que habitaba en las montañas, y al mediodía, y en los llanos.
10
Y partió Judá contra el Cananeo que habitaba en Hebrón, la cual se llamaba antes Chîriath-arba; é hirieron á Sesai, y á Ahiman, y á Talmai.
11
Y de allí fué á los que habitaban en Debir, que antes se llamaba Chîriath-sepher.
12
Y dijo Caleb: El que hiriere á Chîriath-sepher, y la tomare, yo le daré á Axa mi hija por mujer.