15
Y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, no habiendo aprendido
16
Les respondió Jesús, y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió
17
El que quisiere hacer su voluntad, conocerá de la doctrina si viene de Dios, o si yo hablo de mí mismo
18
El que habla de sí mismo, gloria propia busca; mas el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia
19
¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué me procuráis matar
20
Respondió el pueblo, y dijo: Demonio tienes; ¿quién te procura matar
21
Jesús respondió, y les dijo: Una obra hice, y todos os maravilláis
22
Cierto, Moisés os dio la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres); y en sábado circuncidáis al hombre
23
Si recibe un hombre la circuncisión en sábado, sin que la ley de Moisés sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en sábado hice sano del todo a un hombre
24
No juzguéis según lo que parece, mas juzgad con justo juicio
25
Decía entonces uno de los de Jerusalén: ¿No es éste al que buscan para matarle