28
Y le dijeron: ¿Qué haremos para que obremos las obras de Dios?
29
Respondió Jesús, y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él envió.
30
Le dijeron entonces: ¿Qué señal pues haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obras?
31
Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
32
Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés pan del cielo; mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
33
Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
34
Y le dijeron: Señor, danos siempre este pan.
35
Y Jesús les dijo: YO SOY el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
36
Mas ya os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.
37
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
38
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.