15
La mujer le dijo<***>: Señor, dame esa agua, para que no tenga sed ni venga hasta aquí a sacarla.
16
El le dijo<***>: Ve, llama a tu marido y ven acá.
17
Respondió la mujer y le dijo: No tengo marido. Jesús le dijo<***>: Bien has dicho: "No tengo marido",
18
porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad.
19
La mujer le dijo<***>: Señor, me parece que tú eres profeta.
20
Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar.
21
Jesús le dijo<***>: Mujer, créeme; la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
22
Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.
23
Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren.
24
Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.
25
La mujer le dijo<***>: Sé que el Mesías viene (el que es llamado Cristo); cuando El venga nos declarará todo.
26
Jesús le dijo<***>: Yo soy, el que habla contigo.