5
Entonces Jesús les dijo<***>: Hijos, ¿acaso tenéis algún pescado? Le respondieron: No.
6
Y El les dijo: Echad la red al lado derecho de la barca y hallaréis pesca. Entonces la echaron, y no podían sacarla por la gran cantidad de peces.
7
Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba, dijo<***> a Pedro: ¡Es el Señor! Oyendo, pues, Simón Pedro que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se la había quitado para poder trabajar), y se echó al mar.
8
Pero los otros discípulos vinieron en la barca, porque no estaban lejos de tierra, sino a unos cien metros , arrastrando la red llena de peces.
9
Entonces, cuando bajaron a tierra, vieron<***> brasas ya puestas y un pescado colocado sobre ellas, y pan.
10
Jesús les dijo<***>: Traed algunos de los peces que habéis pescado ahora.
11
Simón Pedro subió a la barca, y sacó la red a tierra, llena de peces grandes, ciento cincuenta y tres; y aunque había tantos, la red no se rompió.
12
Jesús les dijo<***>: Venid y desayunad. Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: ¿Quién eres tú?, sabiendo que era el Señor.
13
Jesús vino<***>, tomó<***> el pan y se lo dio<***>; y lo mismo hizo con el pescado.
14
Esta fue la tercera vez que Jesús se manifestó a los discípulos, después de haber resucitado de entre los muertos.
15
Entonces, cuando habían acabado de desayunar, Jesús dijo<***> a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan , ¿me amas más que éstos? Pedro le dijo<***>: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo<***>: Apacienta mis corderos.