14
Y halló en el Templo a los que vendían bueyes, y ovejas, y palomas, y a los cambiadores de dinero sentados
15
Y hecho un azote de cuerdas, los echó a todos del Templo, y las ovejas, y los bueyes; y derramó los dineros de los cambiadores, y trastornó las mesas
16
y a los que vendían las palomas, dijo: Quitad de aquí esto; no hagáis la Casa de mi Padre casa de mercado
17
Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu Casa me consumió
18
Y los judíos respondieron, y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras de que haces esto
19
Respondió Jesús, y les dijo: Desatad este templo, y en tres días yo lo levantaré
20
Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue este templo edificado, ¿y tú en tres días lo levantarás
21
Mas él hablaba del templo de su cuerpo
22
Por tanto, cuando resucitó de los muertos, sus discípulos se acordaron que les había dicho esto; y creyeron a la Escritura, y a la palabra que Jesús había dicho
23
Y estando en Jerusalén en la Pascua, en el día de la Fiesta, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía
24
Mas el mismo Jesús no se confiaba a sí mismo de ellos, porque él conocía a todos
25
y no tenía necesidad que alguien le diera testimonio del hombre; porque él sabía lo que había en el hombre