14 Y era Caifás el que había dado el consejo a los judíos, que era necesario que un hombre muriese por el pueblo.
15 Y seguían a Jesús Simón Pedro, y otro discípulo. Y aquel discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al atrio del sumo sacerdote;
16 mas Pedro estaba fuera a la puerta. Y salió aquel discípulo que era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, y metió dentro a Pedro.
17 Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dice él: No soy.
18 Y estaban en pie los siervos y los ministros que habían allegado las ascuas; porque hacía frío, y se calentaban; y estaba también con ellos Pedro en pie, calentándose.
19 Y el sumo sacerdote preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina.
20 Jesús le respondió: Yo manifiestamente he hablado al mundo; yo siempre he enseñado en la sinagoga y en el Templo, donde se juntan todos los judíos, y nada he hablado en oculto.
21 ¿Qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya yo hablado; he aquí, ellos saben lo que yo he dicho.
22 Y como él hubo dicho esto, uno de los criados que estaba allí, dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote?
23 Le respondió Jesús: Si he hablado mal, da testimonio del mal; y si bien, ¿por qué me hieres?
24 Así lo envió Anás atado a Caifás, el sumo sacerdote.
25 Estaba pues Pedro en pie calentándose. Y le dijeron: ¿No eres tú de sus discípulos? El negó, y dijo: No soy.
26 Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja, le dijo: ¿No te vi yo en el huerto con él?
27 Y negó Pedro otra vez; y luego el gallo cantó.
28 Y llevaron a Jesús de Caifás al pretorio; y era por la mañana; y ellos no entraron en el pretorio para no ser contaminados, sino que comiesen el cordero de la pascua.
29 Entonces salió Pilato a ellos fuera, y dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre?
30 Respondieron y le dijeron: Si éste no fuera malhechor, no te le habríamos entregado.
31 Les dice entonces Pilato: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos es lícito matar a nadie;
32 para que se cumpliese el dicho de Jesús, que había dicho, señalando de qué muerte había de morir.
33 Así que, Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús, y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los Judíos?
34 Le respondió Jesús: ¿Dices tú esto de ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Juan 18:14 Y Caifás era el que había aconsejado a los judíos que convenía que un hombre muriera por el pueblo.

English Standard Version ESV

John 18:14 It was Caiaphas who had advised the Jews that it would be expedient that one man should die for the people.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Juan 18:14 Y era Caifás el que había dado el consejo a los judíos, que era necesario que un hombre muriera por el pueblo

King James Version KJV

John 18:14 Now Caiaphas was he, which gave counsel to the Jews, that it was expedient that one man should die for the people.

New King James Version NKJV

John 18:14 Now it was Caiaphas who advised the Jews that it was expedient that one man should die for the people.

Nueva Traducción Viviente NTV

Juan 18:14 Caifás era el que les había dicho a los otros líderes judíos: «Es mejor que muera un solo hombre por el pueblo».

Nueva Versión Internacional NVI

Juan 18:14 Caifás era el que había aconsejado a los judíos que era preferible que muriera un solo hombre por el pueblo.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Juan 18:14 Y era Caifás el que había dado el consejo á los Judíos, que era necesario que un hombre muriese por el pueblo.

Herramientas de Estudio para Juan 18:14-34