10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco.
11 Jesús entonces dijo a Pedro: Mete la espada en la vaina. La copa que el Padre me ha dado, ¿acaso no la he de beber?
12 Entonces la cohorte romana, el comandante y los alguaciles de los judíos prendieron a Jesús y le ataron,
13 y le llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote ese año.
14 Y Caifás era el que había aconsejado a los judíos que convenía que un hombre muriera por el pueblo.
15 Y Simón Pedro seguía a Jesús, y también otro discípulo. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote,
16 pero Pedro estaba fuera, a la puerta. Así que el otro discípulo, que era conocido del sumo sacerdote, salió y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro.
17 Entonces la criada que cuidaba la puerta dijo<***> a Pedro: ¿No eres tú también uno de los discípulos de este hombre? Y él dijo<***>: No lo soy.
18 Y los siervos y los alguaciles estaban de pie calentándose junto a unas brasas que habían encendido porque hacía frío; y Pedro estaba también con ellos de pie y calentándose.
19 Entonces el sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de sus enseñanzas.
20 Jesús le respondió: Yo he hablado al mundo abiertamente; siempre enseñé en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en secreto.
21 ¿Por qué me preguntas a mí? Pregúntales a los que han oído lo que hablé; he aquí, éstos saben lo que he dicho.
22 Cuando dijo esto, uno de los alguaciles que estaba cerca, dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote?
23 Jesús le respondió: Si he hablado mal, da testimonio de lo que he hablado mal; pero si hablé bien, ¿por qué me pegas?
24 Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.
25 Simón Pedro estaba de pie, calentándose; entonces le dijeron: ¿No eres tú también uno de sus discípulos? El lo negó y dijo: No lo soy.
26 Uno de los siervos del sumo sacerdote, que era pariente de aquel a quien Pedro le había cortado la oreja, dijo<***>: ¿No te vi yo en el huerto con El?
27 Y Pedro lo negó otra vez, y al instante cantó un gallo.
28 Entonces llevaron<***> a Jesús de casa de Caifás al Pretorio . Era muy de mañana. Y ellos no entraron al Pretorio para no contaminarse y poder comer la Pascua.
29 Pilato entonces salió fuera hacia ellos y dijo<***>: ¿Qué acusación traéis contra este hombre?
30 Ellos respondieron, y le dijeron: Si este hombre no fuera malhechor, no te lo hubiéramos entregado.

English Standard Version ESV

John 18:10 Then Simon Peter, having a sword, drew it and struck the high priest's servant and cut off his right ear. (The servant's name was Malchus.)

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Juan 18:10 Entonces Simón Pedro, que tenía espada, la sacó, e hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco

King James Version KJV

New King James Version NKJV

John 18:10 Then Simon Peter, having a sword, drew it and struck the high priest's servant, and cut off his right ear. The servant's name was Malchus.

Nueva Traducción Viviente NTV

Juan 18:10 Entonces Simón Pedro sacó una espada y le cortó la oreja derecha a Malco, un esclavo del sumo sacerdote.

Nueva Versión Internacional NVI

Juan 18:10 Simón Pedro, que tenía una espada, la desenfundó e hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha. (El siervo se llamaba Malco.)

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Juan 18:10 Entonces Simón Pedro, que tenía espada, sacóla, é hirió al siervo del pontífice, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Juan 18:10 Entonces Simón Pedro, que tenía espada, la sacó, e hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco.

Herramientas de Estudio para Juan 18:10-30