10
y de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más
11
mas de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ya es juzgado
12
Aún tengo muchas cosas que deciros, mas ahora no las podéis llevar
13
Pero cuando viniere aquel Espíritu de Verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir
14
El me clarificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber
15
Todo lo que tiene el Padre, mío es; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber
16
Aún un poquito, y no me veréis después; y otra vez un poquito, y me veréis; porque yo voy al Padre
17
Entonces dijeron algunos de sus discípulos unos a otros: ¿Qué es esto que nos dice: Aún un poquito, y no me veréis después; y otra vez un poquito, y me veréis; y, porque yo voy al Padre
18
Así que decían: ¿Qué es esto que dice: Un poquito? No entendemos lo que habla
19
Y conoció Jesús que le querían preguntar, y les dijo: ¿Preguntáis entre vosotros de esto que dije: Aún un poquito, y no me veréis después, y otra vez un poquito, y me veréis
20
De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estaréis tristes, vuestra tristeza se tornará en gozo
21
La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque es venida su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la apretura, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo
22
También, pues, vosotros ahora ciertamente tenéis tristeza; mas otra vez os veré, y se gozará vuestro corazón, y nadie quitará de vosotros vuestro gozo
23
Y aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis a mi Padre en mi nombre, os lo dará
24
Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido
25
Estas cosas os he hablado en proverbios; la hora viene cuando ya no os hablaré por proverbios, pero claramente os anunciaré de mi Padre
26
En aquel día pediréis en mi nombre; y no os digo, que yo rogaré al Padre por vosotros
27
porque el mismo Padre os ama, porque vosotros me amasteis, y habéis creído que yo salí de Dios
28
Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre
29
Le dicen sus discípulos: He aquí, ahora hablas claramente, y ningún proverbio dices
30
Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; en esto creemos que has salido de Dios