24
El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre que me envió.
25
Estas cosas os he dicho estando con vosotros.
26
Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.
27
La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
28
Oísteis que yo os dije: "Me voy, y vendré a vosotros." Si me amarais, os regocijaríais porque voy al Padre, ya que el Padre es mayor que yo.
29
Y os lo he dicho ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, creáis.
30
No hablaré mucho más con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo, y él no tiene nada en mí;
31
pero para que el mundo sepa que yo amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vámonos de aquí.