12
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre.
13
Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
14
Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.
15
Si me amáis, guardaréis mis mandamientos.
16
Y yo rogaré al Padre, y El os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre;
17
es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero vosotros sí le conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros.
18
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
19
Un poco más de tiempo y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.
20
En ese día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
21
El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él.
22
Judas (no el Iscariote) le dijo<***>: Señor, ¿y qué ha pasado que te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?
23
Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.
24
El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre que me envió.
25
Estas cosas os he dicho estando con vosotros.
26
Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.
27
La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
28
Oísteis que yo os dije: "Me voy, y vendré a vosotros." Si me amarais, os regocijaríais porque voy al Padre, ya que el Padre es mayor que yo.
29
Y os lo he dicho ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, creáis.
30
No hablaré mucho más con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo, y él no tiene nada en mí;
31
pero para que el mundo sepa que yo amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vámonos de aquí.