43
Porque amaban más el reconocimiento de los hombres que el reconocimiento de Dios.
44
Jesús exclamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado.
45
Y el que me ve, ve al que me ha enviado.
46
Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas.
47
Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.
48
El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final.
49
Porque yo no he hablado por mi propia cuenta, sino que el Padre mismo que me ha enviado me ha dado mandamiento sobre lo que he de decir y lo que he de hablar.
50
Y sé que su mandamiento es vida eterna; por eso lo que hablo, lo hablo tal como el Padre me lo ha dicho.