12
Le dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, salvo estará.
13
Mas esto decía Jesús de la muerte de él; y ellos pensaron que hablaba del sueño de dormir.
14
Entonces, pues, Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;
15
y me alegro por vosotros, que yo no haya estado allí, para que creáis; mas vamos a él.
16
Dijo entonces Tomás, el que se dice el Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.
17
Vino pues Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que estaba en el sepulcro.
18
Y Betania estaba cerca de Jerusalén, como quince estadios;
19
y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, a consolarlas de su hermano.
20
Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a recibirle; mas María se estuvo en la casa.
21
Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto;
22
mas también sé ahora, que todo lo que pidieres de Dios, te dará Dios.