16
También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también me conviene traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
17
Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla á tomar.
18
Nadie me la quita, mas yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla á tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
19
Y volvió á haber disensión entre los Judíos por estas palabras.
20
Y muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿para qué le oís?
21
Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado: ¿puede el demonio abrir los ojos de los ciegos?
22
Y se hacía la fiesta de la dedicación en Jerusalem; y era invierno;
23
Y Jesús andaba en el templo por el portal de Salomón.
24
Y rodeáronle los Judíos y dijéronle: ¿Hasta cuándo nos has de turbar el alma? Si tú eres el Cristo, dínos lo abiertamente.
25
Respondióles Jesús: Os lo he dicho, y no creéis: las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí;
26
Mas vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.