15
Como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi alma por las ovejas
16
También tengo otras ovejas que no son de este corral, aquellas también me conviene traer, y oirán mi voz; y se hará un corral, y habrá un pastor
17
Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi alma, para volverla a tomar
18
Nadie me la quita, mas yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre
19
Y volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras
20
Y muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿para qué le oís
21
Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado; ¿puede un demonio abrir los ojos de los ciegos
22
Y se hacían las Encenias (dedicación) en Jerusalén; y era invierno
23
Y Jesús andaba en el templo por el portal de Salomón
24
Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo quitas nuestra alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente
25
Les respondió Jesús: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí