13
Cierto día Josué, que acampaba cerca de Jericó, levantó la vista y vio a un hombre de pie frente a él, espada en mano. Josué se le acercó y le preguntó:—¿Es usted de los nuestros, o del enemigo?
14
—¡De ninguno! —respondió—. Me presento ante ti como comandante del ejército del SEÑOR.Entonces Josué se postró rostro en tierra y le preguntó:—¿Qué órdenes trae usted, mi Señor, para este siervo suyo?
15
El comandante del ejército del SEÑOR le contestó:—Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar que pisas es sagrado.Y Josué le obedeció.