10
Y volviendo Josué, tomó en el mismo tiempo a Hazor, e hirió a espada a su rey: la cual Hazor había sido antes cabeza de todos estos reinos
11
E hirieron a espada todo cuanto en ella había vivo, destruyendo y no dejando cosa que respirara; y a Hazor pusieron a fuego
12
Asimismo tomó Josué todas las ciudades de aquellos reyes, y a todos los reyes de ellas, y los hirió a espada, y los destruyó, como Moisés siervo del SEÑOR lo había mandado
13
Pero todas las ciudades que estaban en sus colinas, no las quemó Israel, sacando sólo a Hazor, la cual quemó Josué
14
Y los hijos de Israel tomaron para sí todos los despojos y bestias de aquellas ciudades; pero a todos los hombres hirieron a espada hasta destruirlos, sin dejar alguno que respirara
15
De la manera que el SEÑOR lo había mandado a Moisés su siervo, así Moisés lo mandó a Josué; y así Josué lo hizo, sin quitar palabra de todo lo que el SEÑOR había mandado a Moisés
16
Tomó pues Josué toda esta tierra, las montañas, y toda la región del mediodía, y toda la tierra de Gosén, y los bajos y los llanos, y la montaña de Israel y sus valles
17
Desde el monte de Halac, que sube hasta Seir, hasta Baal-gad en la llanura del Líbano, a las raíces del monte Hermón; tomó asimismo todos sus reyes, los cuales hirió y mató
18
Por muchos días tuvo guerra Josué con estos reyes
19
No hubo ciudad que hiciera paz con los hijos de Israel, sacados los heveos, que moraban en Gabaón; todo lo demás lo tomaron por guerra
20
Porque esto vino del SEÑOR, que endurecía el corazón de ellos para que resistieran con guerra a Israel, para destruirlos, y que no les fuera hecha misericordia, antes fueran desarraigados, como el SEÑOR lo había mandado a Moisés