8
Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.
9
¿No te lo he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el SEÑOR tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.
10
Entonces Josué dio órdenes a los oficiales del pueblo, diciendo:
11
Pasad por medio del campamento y ordenad al pueblo, diciendo: "Preparad provisiones para vosotros, porque dentro de tres días cruzaréis el Jordán para entrar a poseer la tierra que el SEÑOR vuestro Dios os da en posesión."
12
Y a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés, Josué dijo:
13
Recordad la palabra que Moisés, siervo del SEÑOR, os dio , diciendo: "El SEÑOR vuestro Dios os da reposo y os dará esta tierra."
14
Vuestras mujeres, vuestros pequeños y vuestro ganado permanecerán en la tierra que Moisés os dio al otro lado del Jordán; pero vosotros, todos los valientes guerreros, pasaréis en orden de batalla delante de vuestros hermanos, y los ayudaréis,
15
hasta que el SEÑOR dé reposo a vuestros hermanos como a vosotros, y ellos también posean la tierra que el SEÑOR vuestro Dios les da. Entonces volveréis a vuestra tierra y poseeréis lo que Moisés, siervo del SEÑOR, os dio al otro lado del Jordán hacia el oriente.
16
Y ellos respondieron a Josué, diciendo: Haremos todo lo que nos has mandado, y adondequiera que nos envíes, iremos.
17
Como obedecimos en todo a Moisés, así te obedeceremos a ti, con tal que el SEÑOR tu Dios esté contigo como estuvo con Moisés.
18
Cualquiera que se rebele contra tu mandato y no obedezca tus palabras en todo lo que le mandes, se le dará muerte; solamente sé fuerte y valiente.