5
Por cuanto habéis tomado mi plata y mi oro, y os habéis llevado mis valiosos tesoros a vuestros templos,
6
y habéis vendido los hijos de Judá y Jerusalén a los griegos para alejarlos de su territorio,
7
he aquí, yo los levantaré del lugar donde los vendisteis, y devolveré vuestra venganza sobre vuestra cabeza.
8
También venderé vuestros hijos y vuestras hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, a una nación lejanaporque el SEÑOR lo ha dicho.
9
Proclamad esto entre las naciones: Preparaos para la guerra, despertad a los valientes; acérquense, suban todos los soldados.
10
Forjad espadas de vuestras rejas de arado y lanzas de vuestras podaderas; diga el débil: Fuerte soy.
11
Apresuraos y venid, naciones todas de alrededor, y reuníos allí. Haz descender, oh SEÑOR, a tus valientes.
12
Despiértense y suban las naciones al valle de Josafat, porque allí me sentaré a juzgar a todas las naciones de alrededor.
13
Meted la hoz, que la mies está madura; venid, pisad, que el lagar está lleno; las tinajas rebosan, porque grande es su maldad.
14
Multitudes, multitudes en el valle de la decisión. Porque cerca está el día del SEÑOR en el valle de la decisión.
15
El sol y la luna se oscurecen, y las estrellas pierden su resplandor.