8
Los ojos que hoy me ven, no me verán mañana;pondrás en mí tus ojos, pero ya no existiré.
9
Como nubes que se diluyen y se pierden,los que bajan al sepulcro ya no vuelven a subir.
10
Nunca más regresan a su casa;desaparecen de su lugar.
11
»Por lo que a mí toca, no guardaré silencio;la angustia de mi alma me lleva a hablar,la amargura en que vivo me obliga a protestar.
12
¿Soy acaso el mar, el monstruo del abismo,para que me pongas bajo vigilancia?
13
Cuando pienso que en mi lecho hallaré consueloo encontraré alivio a mi queja,
14
aun allí me infundes miedo en mis sueños;¡me aterras con visiones!
15
¡Preferiría que me estrangularana seguir viviendo en este cuerpo!
16
Tengo en poco mi vida; no quiero vivir para siempre.¡Déjame en paz, que mi vida no tiene sentido!
17
»¿Qué es el hombre, que le das tanta importancia,que tanta atención le concedes,
18
que cada mañana lo examinasy a toda hora lo pones a prueba?