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aun allí me infundes miedo en mis sueños;¡me aterras con visiones!
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¡Preferiría que me estrangularana seguir viviendo en este cuerpo!
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Tengo en poco mi vida; no quiero vivir para siempre.¡Déjame en paz, que mi vida no tiene sentido!
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»¿Qué es el hombre, que le das tanta importancia,que tanta atención le concedes,
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que cada mañana lo examinasy a toda hora lo pones a prueba?
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Aparta de mí la mirada;¡déjame al menos tragar saliva!
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Si he pecado, ¿en qué te afecta,vigilante de los mortales?¿Por qué te ensañas conmigo?¿Acaso te soy una carga?
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¿Por qué no me perdonas mis pecados?¿Por qué no pasas por alto mi maldad?Un poco más, y yaceré en el polvo;me buscarás, pero habré dejado de existir».