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y que quisiera Dios quebrantarme; y que soltara su mano, y me despedazare
10
Y en esto crecería aún consolación, si me asare con dolor sin haber misericordia; no que haya contradicho las palabras del que es Santo
11
¿Cuál es mi fortaleza para esperar aún? ¿Y cuál mi fin para dilatar mi vida
12
¿Es mi fortaleza la de las piedras? O mi carne, ¿es de acero
13
¿No me ayudo cuanto puedo, y con todo eso el poder me falta del todo
14
El atribulado merece recibir misericordia de su compañero; pero se ha abandonado el temor del Omnipotente
15
Mis hermanos me han mentido como arroyo; se pasaron como las riberas impetuosas
16
que están escondidas por la helada, y encubiertas con nieve
17
Que al tiempo del calor son deshechas, y calentándose, desaparecen de su lugar
18
apártanse de las sendas de su camino, suben en vano y se pierden
19
Las miraron los caminantes de Temán, los caminantes de Sabá esperaron en ellas