6
¿Por ventura se comerá lo desabrido sin sal? ¿O habrá gusto en la clara del huevo
7
Las cosas que mi alma no quería tocar antes, ahora por los dolores son mi comida
8
¡Quién me diera que viniera mi petición, y que Dios me diera lo que espero
9
y que quisiera Dios quebrantarme; y que soltara su mano, y me despedazare
10
Y en esto crecería aún consolación, si me asare con dolor sin haber misericordia; no que haya contradicho las palabras del que es Santo
11
¿Cuál es mi fortaleza para esperar aún? ¿Y cuál mi fin para dilatar mi vida
12
¿Es mi fortaleza la de las piedras? O mi carne, ¿es de acero
13
¿No me ayudo cuanto puedo, y con todo eso el poder me falta del todo
14
El atribulado merece recibir misericordia de su compañero; pero se ha abandonado el temor del Omnipotente
15
Mis hermanos me han mentido como arroyo; se pasaron como las riberas impetuosas
16
que están escondidas por la helada, y encubiertas con nieve