2 ¿Pondrás tú garfio en sus narices, Y horadarás con espinas su quijada?
3 ¿Multiplicará él ruegos para contigo? ¿Hablaráte él lisonjas?
4 ¿Hará concierto contigo Para que lo tomes por siervo perpetuo?
5 ¿Jugarás tú con él como con pájaro, O lo atarás para tus niñas?
6 ¿Harán de él banquete los compañeros? ¿Partiránlo entre los mercaderes?
7 ¿Cortarás tú con cuchillo su cuero, O con asta de pescadores su cabeza?
8 Pon tu mano sobre él; Te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás.
9 He aquí que la esperanza acerca de él será burlada; Porque aun á su sola vista se desmayarán.
10 Nadie hay tan osado que lo despierte: ¿Quién pues podrá estar delante de mí?
11 ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.
12 Yo no callaré sus miembros, Ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición.
13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará á él con freno doble?
14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan.
15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, Cerrados entre sí estrechamente.
16 El uno se junta con el otro, Que viento no entra entre ellos.
17 Pegado está el uno con el otro, Están trabados entre sí, que no se pueden apartar.
18 Con sus estornudos encienden lumbre, Y sus ojos son como los párpados del alba.
19 De su boca salen hachas de fuego, Centellas de fuego proceden.
20 De sus narices sale humo, Como de una olla ó caldero que hierve.
21 Su aliento enciende los carbones, Y de su boca sale llama.
22 En su cerviz mora la fortaleza, Y espárcese el desaliento delante de él.
23 Las partes momias de su carne están apretadas: Están en él firmes, y no se mueven.
24 Su corazón es firme como una piedra, Y fuerte como la muela de abajo.
25 De su grandeza tienen temor los fuertes, Y á causa de su desfallecimiento hacen por purificarse.
26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, Ni lanza, ni dardo, ni coselete durará.
27 El hierro estima por pajas, Y el acero por leño podrido.
28 Saeta no le hace huir; Las piedras de honda se le tornan aristas.
29 Tiene toda arma por hojarascas, Y del blandir de la pica se burla.
30 Por debajo tiene agudas conchas; Imprime su agudez en el suelo.
31 Hace hervir como una olla la profunda mar, Y tórnala como una olla de ungüento.
32 En pos de sí hace resplandecer la senda, Que parece que la mar es cana.
33 No hay sobre la tierra su semejante, Hecho para nada temer.
34 Menosprecia toda cosa alta: Es rey sobre todos los soberbios.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Job 41:2 ¿Pondrás una soga en su nariz, o perforarás su quijada con gancho?

English Standard Version ESV

Job 41:2 Can you put a rope in his nose or pierce his jaw with a hook?

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Job 41:2 ¿Pondrás tú garfio en sus narices, y horadarás con espinas su quijada

King James Version KJV

Job 41:2 Canst thou put an hook into his nose? or bore his jaw through with a thorn?

New King James Version NKJV

Job 41:2 Can you put a reed through his nose, Or pierce his jaw with a hook?

Nueva Traducción Viviente NTV

Job 41:2 ¿Puedes atar su nariz con una cuerda
o atravesar su boca con una estaca?

Nueva Versión Internacional NVI

Job 41:2 ¿Puedes ponerle un cordel en la nariz,o perforarle la quijada con un gancho?

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Job 41:2 ¿Pondrás tú garfio en sus narices, y horadarás con espinas su quijada?

Herramientas de Estudio para Job 41:2-34