15
Y un espíritu que pasó por delante de mí, hizo que se erizara el vello de mi carne
16
Se paró un fantasma delante de mis ojos, cuyo rostro yo no conocí, y quedo, oí que decía
17
¿Por ventura será el hombre más justo que Dios? ¿Será el varón más limpio que el que lo hizo
18
He aquí que en sus siervos no confía, y en sus ángeles halló locura
19
¡Cuánto más en los que habitan en casas de lodo, cuyo fundamento está en el polvo, y que serán quebrantados de la polilla
20
De la mañana a la tarde son quebrantados, y se pierden para siempre, sin haber quien lo considere
21
¿Su hermosura, no se pierde con ellos mismos? Mueren, y no lo saben