20
¿Si la tomarás tú en sus términos, y si entendieras las sendas de su casa?
21
¿Si sabías tú cuando habías de nacer, y si el número de tus días había de ser grande?
22
¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, y has visto los tesoros del granizo,
23
lo cual tengo yo reservado para el tiempo de la angustia, para el día de la guerra y de la batalla?
24
¿Cuál sea el camino por donde se reparte la luz; por donde se esparce el viento solano sobre la tierra?
25
¿Quién repartió conducto al turbión, y camino a los relámpagos y truenos,
26
haciendo llover sobre la tierra deshabitada, sobre el desierto, donde no hay hombre,
27
para saciar la tierra desierta e inculta, y para hacer producir de verdura renuevos?
28
¿Por ventura la lluvia tiene padre? ¿O quién engendró las gotas del rocío?
29
¿Del vientre de quién salió el hielo? Y la helada del cielo, ¿quién la engendró?
30
Las aguas se endurecen a manera de piedra, y se congela la faz del abismo.