18
¿Extendiste tú con él los cielos, Firmes como un espejo sólido?
19
Muéstranos qué le hemos de decir; Porque nosotros no podemos componer las ideas á causa de las tinieblas.
20
¿Será preciso contarle cuando yo hablaré? Por más que el hombre razone, quedará como abismado.
21
He aquí aún: no se puede mirar la luz esplendente en los cielos, Luego que pasa el viento y los limpia,
22
Viniendo de la parte del norte la dorada claridad. En Dios hay una majestad terrible.
23
El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos, grande en potencia; Y en juicio y en multitud de justicia no afligirá.
24
Temerlo han por tanto los hombres: El no mira á los sabios de corazón.