1
A ESTO también se espanta mi corazón, Y salta de su lugar.
2
Oid atentamente su voz terrible, y el sonido que sale de su boca.
3
Debajo de todos los cielos lo dirige, Y su luz hasta los fines de la tierra.
4
Después de ella bramará el sonido, Tronará él con la voz de su magnificencia; Y aunque sea oída su voz, no los detiene.
5
Tronará Dios maravillosamente con su voz; El hace grandes cosas, que nosotros no entendemos.
6
Porque á la nieve dice: Desciende á la tierra; También á la llovizna, Y á los aguaceros de su fortaleza.
7
Así hace retirarse á todo hombre, Para que los hombres todos reconozcan su obra.
8
La bestia se entrará en su escondrijo, Y estaráse en sus moradas.
9
Del mediodía viene el torbellino, Y el frío de los vientos del norte.
10
Por el soplo de Dios se da el hielo, Y las anchas aguas son constreñidas.