1
Por tanto, Job, oye ahora mis razones, y escucha todas mis palabras.
2
He aquí yo abriré ahora mi boca, y mi lengua hablará en mi garganta.
3
Mis razones declararán la rectitud de mi corazón, y mis labios proferirán pura sabiduría.
4
El espíritu de Dios me hizo, y la inspiración del Omnipotente me dio vida.
5
Si pudieres, respóndeme; dispón tus palabras, estás delante de mí.
6
Heme aquí a mí en lugar de Dios, conforme a tu dicho: De lodo soy yo también formado.
7
He aquí que mi terror no te espantará, ni mi mano se agravará sobre ti.
8
De cierto tú dijiste a oídos míos, y yo oí la voz de tus palabras que decían :
9
Yo soy limpio y sin rebelión; y soy inocente, y no hay maldad en mí.
10
He aquí que Dios buscó achaques contra mí, y me tiene por su enemigo;