23
Siempre he sido temeroso del castigo de Dios;¡ante su majestad no podría resistir!
24
»¿Acaso he puesto en el oro mi confianza,o le he dicho al oro puro: “En ti confío”?
25
¿Me he ufanado de mi gran fortuna,de las riquezas amasadas con mis manos?
26
¿He admirado acaso el esplendor del solo el avance esplendoroso de la luna,
27
como para rendirles culto en lo secretoy enviarles un beso con la mano?
28
¡También este pecado tendría que ser juzgado,pues habría yo traicionado al Dios de las alturas!
29
»¿Acaso me he alegrado de la ruina de mi enemigo?¿Acaso he celebrado su desgracia?
30
¡Jamás he permitido que mi boca pequepidiendo que le vaya mal!
31
¿Quién bajo mi techo no sació su hambrecon los manjares de mi mesa?
32
Jamás mis puertas se cerraron al viajero;jamás un extraño pasó la noche en la calle.
33
Jamás he ocultado mi pecado,como el común de la gente,ni he mantenido mi culpa en secreto,
34
por miedo al qué dirán.Jamás me he quedado en silencio y encerradopor miedo al desprecio de mis parientes.
35
»¡Cómo quisiera que Dios me escuchara!Estampo aquí mi firma;que me responda el Todopoderoso.Si él quiere contender conmigo,que lo haga por escrito.
36
Llevaré esa acusación sobre mis hombros;me la pondré como diadema.
37
Compareceré ante él con dignidad,y le daré cuenta de cada uno de mis pasos.
38
»Si mis tierras claman contra mí,y todos sus surcos se inundan en llanto;
39
si he tomado la cosecha de alguien sin pagarle,o quebrantado el ánimo de sus dueños,
40
¡que nazcan en mi tierra zarzas en vez de trigo,y hierbas en vez de cebada!»Con esto Job dio por terminado su discurso.