21
Porque encubierta está a los ojos de todo viviente, y a toda ave del cielo es oculta.
22
El infierno y la muerte dijeron: Su fama hemos oído con nuestros oídos.
23
Dios entiende el camino de ella, y él solo conoce su lugar.
24
Porque él mira hasta los fines de la tierra, y ve debajo de todo el cielo.
25
Haciendo peso al viento, y poniendo las aguas por medida;
26
cuando él hizo ley a la lluvia, y camino al relámpago de los truenos.
27
Entonces la vio él, y la tasó; la preparó y también la inquirió.
28
Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal la inteligencia.