1
CIERTAMENTE la plata tiene sus veneros, Y el oro lugar donde se forma.
2
El hierro se saca del polvo, Y de la piedra es fundido el metal.
3
A las tinieblas puso término, Y examina todo á la perfección, Las piedras que hay en la oscuridad y en la sombra de muerte.
4
Brota el torrente de junto al morador, Aguas que el pie había olvidado: Sécanse luego, vanse del hombre.
5
De la tierra nace el pan, Y debajo de ella estará como convertida en fuego.
6
Lugar hay cuyas piedras son zafiro, Y sus polvos de oro.
7
Senda que nunca la conoció ave, Ni ojo de buitre la vió:
8
Nunca la pisaron animales fieros, Ni león pasó por ella.
9
En el pedernal puso su mano, Y trastornó los montes de raíz.
10
De los peñascos cortó ríos, Y sus ojos vieron todo lo preciado.