8
Ata las aguas en sus nubes, y las nubes no se rompen debajo de ellas.
9
El aprieta la faz de su trono, y extiende sobre él su nube.
10
El cercó con término la superficie de las aguas, hasta que se acabe la luz y las tinieblas.
11
Las columnas del cielo tiemblan, y se espantan de su reprensión.
12
El rompe el mar con su potencia, y con su entendimiento hiere la hinchazón suya .
13
Su espíritu adornó los cielos; su mano creó la serpiente huidora.
14
He aquí, éstas son partes de sus caminos; ¡y cuán poco es lo que hemos oído de él! Porque el estruendo de sus fortalezas, ¿quién lo entenderá?