14
Las nubes son su escondedero, y no ve; y por el cerco del cielo se pasea.
15
¿Quieres tú guardar la senda antigua, que pisaron los varones perversos?
16
Los cuales fueron cortados antes de tiempo, cuyo fundamento fue como un río derramado.
17
Que decían a Dios: Apártate de nosotros, y ¿qué nos ha de hacer el Omnipotente?
18
El les había llenado sus casas de bienes. Por tanto el consejo de ellos lejos sea de mí.
19
Verán los justos y se gozarán; y el inocente los escarnecerá, diciendo:
20
¿Por ventura fue cortada nuestra sustancia, habiendo consumido el fuego el resto de ellos?
21
Amístate ahora con él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien.
22
Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón.
23
Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; alejarás de tu tienda la iniquidad;
24
y tendrás más oro que tierra, y como piedras de arroyos oro de Ofir.