28
Porque decís: ¿Qué es de la casa del príncipe, y qué de la tienda de las moradas de los impíos
29
¿No habéis preguntado a los que pasan por los caminos, por cuyas señas no negaréis
30
Que el malo es guardado para el día de la destrucción, para el día de las iras son llevados
31
¿Quién le denunciará en su cara su camino? Y de lo que él hizo, ¿quién le dará el pago
32
Porque él ya será llevado a los sepulcros, y en la tumba permanecerá
33
Los terrones del arroyo le serán ya dulces; y tras de él será llevado todo hombre, y antes de él han ido innumerables
34
¿Cómo, pues, me consoláis en vano, dado que vuestras respuestas quedan por mentira