22
¿Por ventura enseñará él a Dios conocimiento, juzgando él las alturas
23
Este morirá en la fortaleza de su hermosura, todo quieto y pacífico
24
Sus senos están llenos de leche, y sus huesos serán regados de tuétano
25
Y este otro morirá en amargura de ánimo, y no habiendo comido jamás con gusto
26
Igualmente yacerán ellos en el polvo, y gusanos los cubrirán
27
He aquí, yo conozco vuestros pensamientos, y las imaginaciones que contra mí forjáis
28
Porque decís: ¿Qué es de la casa del príncipe, y qué de la tienda de las moradas de los impíos
29
¿No habéis preguntado a los que pasan por los caminos, por cuyas señas no negaréis
30
Que el malo es guardado para el día de la destrucción, para el día de las iras son llevados
31
¿Quién le denunciará en su cara su camino? Y de lo que él hizo, ¿quién le dará el pago
32
Porque él ya será llevado a los sepulcros, y en la tumba permanecerá