3
¿Por qué somos tenidos por bestias, Y en vuestros ojos somos viles?
4
Oh tú, que despedazas tu alma con tu furor, ¿Será dejada la tierra por tu causa, Y serán traspasadas de su lugar las peñas?
5
Ciertamente la luz de los impíos será apagada, Y no resplandecerá la centella de su fuego.
6
La luz se oscurecerá en su tienda, Y apagaráse sobre él su lámpara.
7
Los pasos de su pujanza serán acortados, Y precipitarálo su mismo consejo.
8
Porque red será echada en sus pies, Y sobre red andará.
9
Lazo prenderá su calcañar: Afirmaráse la trampa contra él.
10
Su cuerda está escondida en la tierra, Y su torzuelo sobre la senda.
11
De todas partes lo asombrarán temores, Y haránle huir desconcertado.
12
Su fuerza será hambrienta, Y á su lado estará aparejado quebrantamiento.
13
El primogénito de la muerte comerá los ramos de su piel, Y devorará sus miembros.