13
Devora su piel la enfermedad, devora sus miembros el primogénito de la muerte.
14
Es arrancado de la seguridad de su tienda, y se le conduce al rey de los terrores.
15
Nada suyo mora en su tienda; azufre es esparcido sobre su morada.
16
Por abajo se secan sus raíces, y por arriba se marchita su ramaje.
17
Su memoria perece de la tierra, y no tiene nombre en toda la región.
18
Es lanzado de la luz a las tinieblas, y de la tierra habitada lo echan.
19
No tiene descendencia ni posteridad entre su pueblo, ni sobreviviente alguno donde él peregrinó.
20
De su destino se asombran los del occidente, y los del oriente se sobrecogen de terror.
21
Ciertamente tales son las moradas del impío, este es el lugar del que no conoce a Dios.