20
Todos sus días el impío se retuerce de dolor, y contados están los años reservados para el tirano.
21
Ruidos de espanto hay en sus oídos, mientras está en paz, el destructor viene sobre él.
22
El no cree que volverá de las tinieblas, y que está destinado para la espada.
23
Vaga en busca de pan, diciendo: "¿Dónde está?" Sabe que es inminente el día de las tinieblas.
24
La ansiedad y la angustia lo aterran, lo dominan como rey dispuesto para el ataque;
25
porque él ha extendido su mano contra Dios, y se porta con soberbia contra el Todopoderoso.
26
Corre contra El con cuello erguido, con su escudo macizo;
27
porque ha cubierto su rostro de grosura, se le han hecho pliegues de grasa sobre sus lomos,
28
y ha vivido en ciudades desoladas, en casas inhabitables, destinadas a convertirse en ruinas.
29
No se enriquecerá, ni sus bienes perdurarán, ni su espiga se inclinará a tierra.
30
No escapará de las tinieblas, secará la llama sus renuevos, y por el soplo de su boca desaparecerá.