14
¿Por qué quitaré yo mi carne con mis dientes, y pondré mi alma en mi palma
15
He aquí, aunque me matare, en él esperaré; pero defenderé delante de él mis caminos
16
Y él mismo me será salud, porque no entrará en su presencia el hipócrita
17
Oíd con atención mi razón, y mi denuncia con vuestros oídos
18
He aquí ahora, si yo me apercibiere a juicio, sé que seré justificado
19
¿Quién es el que pleiteará conmigo? Porque si ahora yo callara, moriría
20
Concédame por lo menos éstas dos cosas; y entonces no me esconderé de tu rostro
21
Aparta de mí tu mano, y no me asombre tu terror
22
Llama luego, y yo responderé; o yo hablaré, y respóndeme tú
23
¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme conocer mi prevaricación y mi pecado
24
¿Por qué escondes tu rostro, y me cuentas por tu enemigo