11
¿No distingue el oído las palabras como el paladar prueba la comida?
12
En los ancianos está la sabiduría, y en largura de días el entendimiento.
13
En El están la sabiduría y el poder, y el consejo y el entendimiento son suyos.
14
He aquí, El derriba, y no se puede reedificar; aprisiona a un hombre, y no hay liberación.
15
He aquí, El retiene las aguas, y todo se seca, y las envía e inundan la tierra.
16
En El están la fuerza y la prudencia, suyos son el engañado y el engañador.
17
El hace que los consejeros anden descalzos, y hace necios a los jueces.
18
Rompe las cadenas de los reyes y ata sus lomos con cuerda.
19
Hace que los sacerdotes anden descalzos y derriba a los que están seguros.
20
Priva del habla a los hombres de confianza y quita a los ancianos el discernimiento.
21
Vierte desprecio sobre los nobles y afloja el cinto de los fuertes.