9
Acuérdate ahora que como á lodo me diste forma: ¿Y en polvo me has de tornar?
10
¿No me fundiste como leche, Y como un queso me cuajaste?
11
Vestísteme de piel y carne, Y cubrísteme de huesos y nervios.
12
Vida y misericordia me concediste, Y tu visitación guardó mi espíritu.
13
Y estas cosas tienes guardadas en tu corazón; Yo sé que esto está cerca de ti.
14
Si pequé, tú me has observado, Y no me limpias de mi iniquidad.
15
Si fuere malo, ¡ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza, Estando harto de deshonra, Y de verme afligido.
16
Y subirá de punto, pues me cazas como á león, Y tornas á hacer en mí maravillas.
17
Renuevas contra mí tus plagas, Y aumentas conmigo tu furor, Remudándose sobre mí ejércitos.
18
¿Por qué me sacaste de la matriz? Habría yo espirado, y no me vieran ojos.
19
Fuera, como si nunca hubiera sido, Llevado desde el vientre á la sepultura.