11
Pero a Sedequías le sacó los ojos, y le puso en grillos, y el rey de Babilonia lo hizo llevar a Babilonia; y lo puso en la casa de la cárcel hasta el día en que murió
12
Y en el mes quinto, a los diez del mes, que era el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, que solía estar delante del rey de Babilonia
13
Y encendió a fuego la Casa del SEÑOR, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalén; y toda casa grande quemó con fuego
14
Y todo el ejército de los caldeos, que venía con el capitán de la guardia, destruyó todos los muros de Jerusalén en derredor
15
E hizo transportar Nabuzaradán, capitán de la guardia, a los pobres del pueblo, y a toda la otra gente vulgar que en la ciudad habían quedado, y a los fugitivos que habían huido al rey de Babilonia, y a todo el resto de la multitud vulgar
16
Mas de los pobres del país dejó Nabuzaradán, capitán de la guardia, para viñadores y labradores
17
Y los caldeos quebraron las columnas de bronce que estaban en la Casa del SEÑOR, y las basas, y el mar de bronce que estaba en la Casa del SEÑOR, y llevaron todo el bronce a Babilonia
18
Se llevaron también los calderos, los badiles, los salterios, las bacines, los cucharros, y todos los vasos de bronce con que se servían
19
Y las copas, incensarios, bacines, ollas, candeleros, escudillas, y tazas; lo que de oro de oro, y lo que de plata de plata, llevó el capitán de la guardia
20
Dos columnas, un mar, y doce bueyes de bronce que estaban debajo de las basas, que hizo el rey Salomón en la Casa del SEÑOR; no se podía pesar el bronce de todos estos vasos
21
En cuanto a las columnas, la altura de una columna era de dieciocho codos, y un hilo de doce codos la rodeaba; y su grueso era de cuatro dedos, de vaciadizo