12 Los gentiles oyeron tu afrenta, y tu clamor llenó la tierra; porque fuerte se encontró con fuerte, y cayeron ambos juntos.
13 Palabra que habló el SEÑOR a Jeremías profeta acerca de la venida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para herir la tierra de Egipto:
14 Denunciad en Egipto, y haced saber en Migdol; haced saber también en Menfis y en Tafnes; decid: Está quieto, y aparéjate; porque espada ha de devorar tu comarca.
15 ¿Por qué ha sido derribado tu fuerte? No se pudo tener, porque el SEÑOR lo empujó.
16 Multiplicó los caídos, y cada uno también cayó sobre su compañero; y dijeron: Levántate y volvámonos a nuestro pueblo, y a la tierra de nuestro nacimiento, de delante de la espada vencedora.
17 Allí gritaron: Faraón rey de Egipto, rey de revuelta; dejó pasar el tiempo señalado.
18 Vivo yo, dice el Rey, cuyo nombre es el SEÑOR de los ejércitos, que como Tabor entre los montes, y como Carmelo en el mar, así vendrá.
19 Hazte vasos de transmigración, moradora hija de Egipto; porque Menfis será por yermo, y será asolada hasta no quedar morador.
20 Becerra hermosa es Egipto; mas viene destrucción, del aquilón viene.
21 Sus soldados también en medio de ella como becerros engordados, que también ellos se volvieron, huyeron todos sin pararse; porque vino sobre ellos el día de su quebrantamiento, el tiempo de su visitación.
22 Su voz saldrá como de serpiente; porque con ejército vendrán, y con hachas vienen a ella como cortadores de leña.
23 Cortaron su monte, dice el SEÑOR, porque no podrán ser contados; porque serán más que langostas, ni tendrán número.
24 Se avergonzó la hija de Egipto; entregada será en mano del pueblo del aquilón.
25 Dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo visito el pueblo de Alejandría, y a Faraón y a Egipto, y a sus dioses y a sus reyes; y a Faraón, y a los que en él confían.
26 Y los entregaré en mano de los que buscan su alma, y en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de sus siervos; pero después será habitada como en los días pasados, dijo el SEÑOR.
27 Y tú no temas, siervo mío Jacob, y no desmayes, Israel; porque he aquí que yo te salvo de lejos, y a tu simiente de la tierra de su cautividad. Y volverá Jacob, y descansará y será prosperado, y no habrá quien lo espante.
28 Tú, siervo mío Jacob, no temas, dice el SEÑOR; porque contigo soy yo; porque haré consumación en todos los gentiles a los cuales te echaré; pero en ti no haré consumación, sino que te castigaré con juicio, y no te talaré del todo.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Jeremías 46:12 Han oído las naciones de tu afrenta, y tu clamor llena la tierra; porque guerrero con guerrero ha tropezado, y a una han caído ambos.

English Standard Version ESV

Jeremiah 46:12 The nations have heard of your shame, and the earth is full of your cry; for warrior has stumbled against warrior; they have both fallen together."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Jeremías 46:12 Los gentiles oyeron tu afrenta, y tu clamor llenó la tierra; porque fuerte se encontró con fuerte, y cayeron ambos juntos

King James Version KJV

Jeremiah 46:12 The nations have heard of thy shame, and thy cry hath filled the land: for the mighty man hath stumbled against the mighty, and they are fallen both together.

New King James Version NKJV

Jeremiah 46:12 The nations have heard of your shame, And your cry has filled the land; For the mighty man has stumbled against the mighty; They both have fallen together."

Nueva Traducción Viviente NTV

Jeremías 46:12 Las naciones han oído de tu vergüenza.
La tierra está llena de tus gritos de desesperación.
Tus guerreros más poderosos chocarán unos contra otros
y caerán juntos».

Nueva Versión Internacional NVI

Jeremías 46:12 Las naciones ya saben de tu humillación;tus gritos llenan la tierra.Un guerrero tropieza contra otro,y juntos caen por tierra».

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Jeremías 46:12 Las gentes oyeron tu afrenta, y tu clamor hinchió la tierra: porque fuerte se encontró con fuerte, y cayeron ambos juntos.

Herramientas de Estudio para Jeremías 46:12-28