9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá
10 Yo soy el SEÑOR, que escudriño el corazón, que pruebo los riñones, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras
11 Como la perdiz que hurta lo que no parió, es el que allega riquezas, y no con justicia; en medio de sus días las dejará, y en su postrimería será incipiente
12 El trono de gloria, altura desde el principio, es el lugar de nuestra santificación
13 ¡Oh esperanza de Israel! SEÑOR, todos los que te dejan, serán avergonzados; y los que de mí se apartan, serán escritos en el polvo; porque dejaron la vena de aguas vivas, al SEÑOR
14 Sáname, oh SEÑOR, y seré sano; sálvame, y seré salvo, porque tú eres mi alabanza
15 He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra del SEÑOR? Venga ahora
16 Mas yo no me entremetí a ser pastor en pos de ti, ni deseé día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, en tu presencia ha salido
17 No me seas tú por espanto; esperanza mía eres tú en el día malo
18 Avergüéncense los que me persiguen, y no me avergüence yo; asombrense ellos, y no me asombre yo; trae sobre ellos día malo, y quebrántalos con doble quebrantamiento
19 Así me dijo el SEÑOR: Ve, y ponte a la puerta de los hijos del pueblo, por la cual entran y salen los reyes de Judá, y a todas las puertas de Jerusalén
20 y diles: Oíd la palabra del SEÑOR, reyes de Judá, y todo Judá, y todos los moradores de Jerusalén que entráis por estas puertas
21 Así dijo el SEÑOR: Guardaos por vuestras vidas, y no traigáis carga en el día del sábado, para meter por las puertas de Jerusalén
22 ni saquéis carga de vuestras casas en el día del sábado, ni hagáis obra alguna; mas santificad el día del sábado, como mandé a vuestros padres
23 los cuales no oyeron, ni inclinaron su oído, antes endurecieron su cerviz, para no oír, ni recibir corrección
24 Porque será, si vosotros me oyereis, dijo el SEÑOR, no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en el día del sábado, sino que santificareis el día del sábado, no haciendo en él ninguna obra
25 Entrarán por las puertas de esta ciudad, los reyes y los príncipes, que se sientan sobre el trono de David, en carros y en caballos, ellos y sus príncipes, los varones de Judá, y los moradores de Jerusalén; y esta ciudad será habitada para siempre
26 Y vendrán de las ciudades de Judá, y de los alrededores de Jerusalén, y de tierra de Benjamín, y de los campos, y del monte, y del austro, trayendo holocausto y sacrificio, y presentes e incienso, y trayendo sacrificio de alabanza a la Casa del SEÑOR
27 Mas si no me oyereis para santificar el día del sábado, y para no traer carga ni meterla por las puertas de Jerusalén en día de sábado, yo haré encender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Jeremías 17:9 Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?

English Standard Version ESV

Jeremiah 17:9 The heart is deceitful above all things, and desperately sick; who can understand it?

King James Version KJV

Jeremiah 17:9 The heart is deceitful above all things, and desperately wicked: who can know it?

New King James Version NKJV

Jeremiah 17:9 "The heart is deceitful above all things, And desperately wicked; Who can know it?

Nueva Traducción Viviente NTV

Jeremías 17:9 »El corazón humano es lo más engañoso que hay,
y extremadamente perverso.
¿Quién realmente sabe qué tan malo es?

Nueva Versión Internacional NVI

Jeremías 17:9 Nada hay tan engañoso como el corazón.No tiene remedio.¿Quién puede comprenderlo?

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Jeremías 17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Jeremías 17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

Herramientas de Estudio para Jeremías 17:9-27