6
Pues será como la retama en el desierto, y no verá cuando viniere el bien; sino que morará en las securas en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
7
Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
8
Porque él será como el árbol plantado junto á las aguas, que junto á la corriente echará sus raices, y no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto.
9
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
10
Yo Jehová, que escudriño el corazón, que pruebo los riñones, para dar á cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
11
Como la perdiz que cubre lo que no puso, es el que allega riquezas, y no con justicia; en medio de sus días las dejará, y en su postrimería será insipiente.
12
Trono de gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro santuario.
13
¡Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan, serán avergonzados; y los que de mí se apartan, serán escritos en el polvo; porque dejaron la vena de aguas vivas, á Jehová.
14
Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo: porque tú eres mi alabanza.
15
He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra de Jehová? venga ahora.
16
Mas yo no me entrometí á ser pastor en pos de ti, ni deseé día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, fué en tu presencia.